Las dos comunidades de monjas de nuestra villa, os invitan a conocerlas, pincha en la pestaña de "CONVENTOS", y descubrirás como viven y comos son nuestras madres Concepcionistas y Clarisas de Cuéllar.
Con el Domingo de Ramos, empezamos a caminar sobre la Semana Santa, un tiempo de reflexión, de recogimiento, de fe. Son días en los que la mayoría no trabajamos, aprovechemos el tiempo libre que Dios nos permite para conocerle mejor, para acercarnos a él, para compartir nuestros sentimientos cristianos con los demás. Participemos en los oficios del tiempo de Pascua, de la oración, de las procesiones,como penitentes, cofrades, costaleros o simplemente como espectadores, con silencio y respeto que caracteriza los actos religiosos de nuestra villa, pero sobre todo con
FE y DEVOCIÓN CRISTIANA.
Piensa lo valioso que es tener siempre a Jesús a nuestro lado, poder contar con ÉL en todo momento, al que le cuentas tus cosas y no te juzga, al que le llegan tus lágrimas y te consuela.
Parémonos a valorar nuestra fe, quizá es momento de alimentarla,
quizá tu fe es firme y puedes ayudar a los demás a llegar donde tú has llegado.
Mira en tu interior estos días. Disfruta de la FE en Cristo.
Ante la Semana
‘Grande’ que se avecina, me permito añadir tres citas, que ojalá nos ayuden y
acompañen estos días:
-“El
Señor, Cristo muerto y resucitadoes, pues, quien esclarece el
misterio del hombre…quien nos da luz y fuerza por su Espíritu…la clave, el
centro y el fin de toda la historia humana…” (Concilio, GS 10; 45)
-“La alegría del amor, la respuesta al drama
del sufrimiento y el dolor, la fuerza del perdón ante la ofensa recibida y la
victoria de la vida ante el vacío de la muerte, todo tiene su cumplimiento en
Jesucristo muerto y resucitado por nuestra salvación…” (Benedicto XVI,
‘Porta fidei’, 13)
- “Cuando
caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un
Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos,..Yo querría que
todos, tras estos días de gracia, tengamos el coraje, precisamente el coraje de
caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor; de edificar la Iglesia
sobre la sangre del Señor, que se ha derramado sobre la Cruz; y de confesar la
única gloria: Cristo Crucificado. Y así la Iglesia irá adelante…” (1ª
homilía del Papa Francisco (14.III.2013);
El Santo Padre, en una breve homilía
espontánea que duró aproximadamente 7 minutos, señaló que "podemos
caminar lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos
a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG que da pena, pero
no en la Iglesia, esposa del Señor".
"Cuando no se camina, uno se detiene. Cuando no se edifica sobre
piedras, ¿qué sucede? Sucede lo que sucede a los niños en la playa cuando
hacen castillos de arena, todo se cae y no hay consistencia".
El Papa, relacionando las tres lecturas de hoy, dijo que lo que las une
"es el movimiento. En la primera lectura el movimiento es el camino, en
la segunda lectura, el movimiento es la edificación de la Iglesia, en la
tercera, el Evangelio, el movimiento está en la confesión. Caminar,
edificar, confesar".
"Nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, la cosa no va. Caminar
siempre, en presencia del Señor, en la luz del Señor, buscando vivir de modo
irreprensible que Dios pide a Abraham en su promesa".
Sobre la acción de edificar, el Papa dijo que al hablar sobre "edificar
la Iglesia se habla de piedras: las piedras tienen consistencia, pero son
piedras vivas, unidas por el Espíritu Santo. Edificar la Iglesia, la Esposa
de Cristo, sobre esta piedra angular que es el mismo Señor".
El Santo Padre alentó entonces a "caminar, edificar-construir, confesar.
Pero la cosa no es tan fácil, porque al caminar, al construir, al confesar en
estos tiempos tan agitados, hay movimientos que no son propiamente
movimientos del camino: son movimientos que nos tiran hacia atrás".
El Papa Francisco dijo además que "cuando caminamos sin la Cruz, cuando
edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos
discípulos del Señor, somos mundanos: somos obispos, sacerdotes,
cardenales, papas, pero no discípulos del Señor".
"Quisiera que todos, luego de estos días de gracia, tengamos el coraje
de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor, de edificar a la
Iglesia sobre la sangre del Señor, que está sobre la Cruz, y de confesar la
única gloria, Cristo crucificado. Y así la Iglesia irá adelante",
subrayó.
Al concluir, hizo votos para que "el Espíritu Santo, la oración de la
Virgen, nuestra Madre, nos conceda esta gracia: caminar, edificar, confesar a
Jesucristo crucificado. Así sea".
Jorge Bergoglio, el primer Papa jesuita de la historia del catolicismo, es un“Coincide con la necesidad de una Iglesia misionera. Que salga al encuentro de la gente, activa y no pasiva. Una Iglesia que no sea reguladora de la Fe, sino promotora y facilitadora de la Fe”, explicó.
De 76 años, el ex cardenal es un hombre austero, de marcada espiritualidad y apegado a las tradiciones seculares del catolicismo. De aspecto hierático, habita un departamento pequeño -rechazó la residencia oficial del arzobispado, más confortable-, donde pasa los fines de semana en soledad. “Sobriedad y austeridad es su estilo de vida.
Viaja en subte (metro), en colectivo (autobús), los viajes a Roma los hace en clase turista”, describió Ambrogetti. Suele guardar para sus escasas apariciones públicas discursos cargados de palabras duras tanto para los políticos como para la ciudadanía, señalando la pobreza masiva, la marginación y la desigualdad social que vive Argentina. Según medios de prensa internacionales, Bergoglio había sido uno de los cardenales más votados en el Cónclave del 2005 que convirtió a Joseph Ratzinger en Benedicto XVI.
Los políticos argentinos fueron varias veces blanco de la retórica filosa del sacerdote, que los ha acusado de no combatir la pobreza y querer enquistarse en el poder.
Cardenal desde 1998, muchos de los pares que eligieron a Bergoglio lo conocieron por su inesperada y reconocida actuación de relator durante el Sínodo de purpurados del 2001.
Hijo de un hogar de clase media con cinco hijos, de padre ferroviario y madre ama de casa, poco afecto a aceptar invitaciones privadas y poseedor de un “pensamiento táctico’, según los especialistas, ahora deberá presentar sus credenciales ante más de 1.000 millones de católicos.
Tras el fallecimiento de Juan Pablo II, fue elegido como 265º Papa, el 19 de Abril de 2005. El 11 de Febrero de 2013 anunció su renuncia en sus funciones a partir del día 28 del mismo mes.
Gracias Santo Padre por su gran aportación a la vida de la Iglesia durante estos años de pontificado.
Actualmente el cónclave está reunido para elegir el nuevo Papa.